martes, 6 de mayo de 2014

Blas de Otero y su ciudad, Bilbao.

El poeta español Blas de Otero nació en Bilbao el 15 de marzo de 1996. Como él mismo dice en su poema BIOTZ BEGIETAN, (Pido la Paz y la Palabra), "nació de repente, no recuerda si era sol o era lluvia o era jueves", pero sí que guarda muchos recuerdos de su ciudad, tanto buenos como malos.


A los 8 años comenzó a estudiar en el Colegio Jesuitas de Indautxu, del que guarda un tétrico recuerdo ("Madre, no me mandes más a coger miedo Y, frío ante un pupitre con estampas"). Cabe destacar la clara contraposición entre el horror que le suscitaba el colegio y la paz y tranquilidad de su casa, con sus padres, hermanos y la institutriz Mademoiselle Isabel, de la que hablará en varios de sus poemas. Dos años más tarde, no obstante, tuvo que marcharse a Madrid junto con su familia por motivos económicos, pero tras la muerte de su padre y de su hermano allí, decidieron volver a su ciudad natal, donde el joven Blas se encargaría de mantener a su familia. Es por eso que vio frustrada su vocación de poeta y empezó a estudiar Derecho, carrera que nunca termino de gustarle y abandono a medio camino, en contra de toda su familia. Fue entonces, al terminar la Guerra Civil, cuando Blas empezó a publicar sus primeros poemas, de temática religiosa, en varias revistas literarias. Más adelante, regresa nuevamente a Madrid a estudiar lo que realmente le gusta; Filosofía y Letras. Sin embargo, su hermana enferma y se ve obligado a dejar de lado su sueño otra vez, por lo que se ve sumido en una profunda crisis personal que en cierto modo da lugar a la etapa de poesía existencial, o desarraigada. Años más adelante, como él mismo dice "un buen día bajó a la calle: entonces comprendió: y rompió todos sus versos", dando comienzo a la poesía social.

Blas de Otero fue un hombre que residió en muchos sitios a lo largo y ancho del globo (Barcelona, Francia, Rusia, China, Cuba...), pero nunca desapareció de él, ni de su poesía, la influencia de Bilbao. Ésta se hizo notar sobretodo al final de su trayectoria literaria, cuando en la Poesía Social denuncia la mala situación de la clase trabajadora en los alrededores de Bilbao y otras zonas cercanas al Cantábrico, y en la Poesía Experimental, donde recuerda su niñez melancólicamente.

Aquí tenemos un poema del libro "Hojas de Madrid con la galerna",en el que el poeta bilbaíno habla de su ciudad natal. Podemos apreciar claramente la gran influencia que la ciudad tuvo a lo largo de toda su carrera literaria y ver cómo recuerda su infancia en el colegio, la lluvia, el cielo de ceniza de la ciudad industrial, e incluso cómo cuando está viviendo en el resto de lugares que hemos mencionado antes, nunca dejó de recordarla y pensar en ella con añoranza.

Yo, cuando era joven,
te ataqué violentamente,
te demacré el rostro,
porque en verdad no eras digna de mi palabra,
sino para insultarte,
ciudad donde nací, turbio regazo
de mi niñez, húmeda de lluvia
y ahumada de curas,
esta noche,
no puedo dormir, y pienso en tus tejados,
me asalta el tiempo huido entre tus calles,
y te llamo desoladamente desde Madrid,
porque sólo tú sostienes mi mirada,
das sentido a mis pasos
sobre la tierra:
recuerdo que en París aún me ahogaba tu cielo
de ceniza,
luego alcancé Moscú como un gagarin de la guerra fría,
y el resplandor de tus fábricas
iluminó súbitamente las murallas del Kremlin,
y cuando bajé a Shanghai sus muelles se llenaban de barcos del
[Nervión
y volé a La Habana y recorrí la Isla
ladeando un poco la frente,
porque tenía necesidad de recordarte y no perderme
en medio de la Revolución,
ciudad de monte y piedra, con la mejilla manchada por la
[la más burda hipocresía
ciudad donde, muy lejos, muy lejano,
se escucha el día de la venganza alzándose con una rosa
[blanca junto al cuerpo de Martí.




En resumidas cuentas, Bilbao fue una ciudad que marcó a Blas de Otero y dejó un claro poso en su recorrido poético, sea como ciudad natal sea como ciudad industrial, reflejo de la situación socioeconómica del momento.

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