martes, 3 de diciembre de 2013

Federico García Lorca: autor del 27.



La generación del 27 es ese grupo de autores españoles a los que Dámaso Alonso unió como colectivo dándoles ese nombre, tras la conmemoración de la muerte de Luis de Góngora, en 1927. Los unían el estilo, las afinidades estéticas y temáticas, y el intento de juntar la tradición y la renovación, entre otras cosas, aunque todos ellos poseían un estilo individual que los hacía únicos. Entre los autores más destacados están Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti y Federico García Lorca, en el que nos vamos a centrar. Y es que, Lorca es indudablemente un autor del 27, pero ¿cuáles son las características de esta generación aplicables a Lorca?

En primer lugar, la búsqueda de la centralidad y el equilibrio que es característica de los autores del 27 lo es también de Federico García Lorca, y en sus obras se aprecia fácilmente el juego de opuestos entre vida y muerte, poesía estética y a la vez humanizada, España y lo universal, el arte minoritario frente al mayoritario… Además, al igual que el resto de escritores de la época, Lorca también hace uso de múltiples figuras retóricas y símbolos, tales como la luna, el agua (que corre o estancada), la sangre, el caballo y su jinete entre otros, que pueden tener distintos significados según el contexto y se aprecian perfectamente en su poesía y teatro poético y simbólico. La temática de Lorca, aunque dependa de la obra, también es semejante a la del resto de los autores de su generación. En Lorca, que tenía a la vez gran vitalidad y gran frustración, el tema principal de sus obras, sobre todo de las tragedias o dramas rurales, es el deseo de libertad, la frustración y la crítica a la sociedad deshumanizada.

Por otra parte, las tres etapas diferentes dentro de esta generación se ven también claramente reflejadas en la obra de Lorca. La primera, hasta 1927 más o menos, se trataba de la búsqueda de la poesía pura, perfeccionista y deshumanizada, con gran influencia de Juan Ramón Jiménez. En esta etapa Lorca escribió sus primeros libros de poemas, que son “Impresiones y paisajes” (1918) y “Libro de poemas” (1921). La segunda etapa, hasta la guerra civil, en 1936, fue el neo romanticismo o la rehumanización, influenciada por las vanguardias europeas, principalmente el surrealismo, en la que los autores utilizaban la poesía como instrumento de comunicación y de protesta social. Entre las obras de Lorca pertenecientes a esta etapa destacamos “Romancero gitano” (1927) y “Poeta en Nueva York” (1929-30). También hubo una tercera etapa, posterior a la guerra, pero Lorca no la vivió puesto que fue asesinado en 1936 junto con el comienzo de la guerra civil.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

La irrebatible teoría de la evolución.


Muchos son los expertos y científicos que durante siglos han rebatido la teoría de la evolución y, por increíble que parezca, aún hay quien se opone a ella. Sin embargo, pocos hechos están tan probados y demostrados como esta teoría propuesta por el naturalista Charles Darwin, y hoy en día, resulta indudable que si estamos aquí no es por otra razón que ésa: la evolución.

“Somos el resultado de la evolución biológica de la especie humana”. Esas fueron las palabras de la científica americana Lynn Margulis, cuyas demostraciones contribuyeron a dar credibilidad a la famosa teoría de la evolución darwiniana. Por todos es sabido que los primeros seres vivos sobre la tierra no fueron humanos, y que con el tiempo nuestra raza haya llegado a tal nivel de desarrollo demuestra que en las especies se han ido produciendo pequeños cambios graduales, que han convertido el planeta en el que hoy conocemos.
No solo eso, también hay que tener en cuenta las diversas pruebas que confirman la evolución: las biogeográficas, es decir, el reparto de especies por el mundo; las paleontológicas, relacionadas con los fósiles; y las anatómicas, que relacionan a todos los seres vivos actuales con sus antepasados comunes. Siendo esto así, todo el mundo se va dando cuenta poco a poco de lo innegable que es la evolución, e incluso los creyentes le han encontrado un hueco a dicha teoría en sus creencias religiosas.

En resumidas cuentas, que hoy estemos aquí y seamos como somos se deben a la historia evolutiva de las especies, que, aunque parezca algo sacado de una película de fantasía, año tras año ha hecho que pasemos de ser organismos unicelulares a seres complejos y racionales.

domingo, 3 de noviembre de 2013

"El árbol de la ciencia": ¿Por qué ese título?


“El árbol de la ciencia”, la novela noventayochista de Pío Baroja, es un libro con un título realmente significativo, aunque a veces ni siquiera nos planteemos el porqué de él. Eso será lo que intentaremos aclarar mediante esta redacción. Lo cierto es que no hay una sola razón para dicho título: diferentes personas le han atribuido diferentes causas, pero las principales, en mi opinión, son las siguientes.

En primer lugar, de la misma forma que el resto de escritores noventayochistas, Baroja plasmó en su novela sus reflexiones filosóficas sobre la vida, tomando como tema principal la desorientación existencial. Frente a dicha desorientación, el protagonista, Andrés Hurtado, busca diferentes salidas para dar sentido a su vida y finalmente se da cuenta de que el conocimiento de la verdad, la ciencia, solo trae consigo sufrimiento. Exactamente lo mismo ocurre en la Biblia con los árboles de la ciencia y de la vida del Paraíso. Dios les dice a Adán y Eva que pueden comer tanto como quieran del frondoso Árbol de la Vida, pero no del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal, puesto que “su fruto les daría una tendencia a mejorar que los destruiría", tal como explica Baroja en su novela. Hurtado se da cuenta de la verdad que esconde este pasaje bíblico, reniega de la ciencia y opta por la ataraxia, la pasividad total, como forma de evitar el sufrimiento.

En segundo lugar, cabe mencionar la situación española de la época. España estaba sumida en una profunda crisis política, económica y social, a lo que se sumó el llamado desastre del 98: la pérdida de las últimas colonias de Ultramar. Es muy posible que el escritor donostiarra utilice la expulsión de Adán y Eva del paraíso como metáfora de que España, a causa del desastre y la crisis, también había sido expulsada del paraíso.

lunes, 21 de octubre de 2013

"Pedos de vaca" y otras energías renovables.



(Fuente: http://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/los-gases-del-ganado-vacuno-pueden-alimentar-el-motor-de-un-coche-391381921038)

Una vaca emite aproximadamente 300 litros de gas metano cada día, que, según los expertos, podrían utilizarse para poner en funcionamiento una nevera e incluso un coche. La técnica para la “extracción” de dicho gas consiste en un sistema de tubos que va desde el estómago de la vaca hasta una especie de mochila conectada a su espalda, en la cual se almacenan los diferentes gases emitidos por el ganado. Según los expertos esta técnica podría disminuir el efecto invernadero causado por el metano y a la vez constituir una nueva forma de energía renovable.



Lo cierto es que no tengo idea sobre la eficiencia que los “pedos de vaca” pueden tener como combustible, pero está claro que hay que apostar por las energías renovables frente a los combustibles fósiles, ya que de ello depende el futuro de nuestro planeta.

Los expertos llevan años advirtiéndonos: llegará un día, más cercano de lo que muchos creen, en que los combustibles fósiles se agotarán y, si seguimos dependiendo de ellos como hasta ahora, el futuro energético del planeta se verá gravemente afectado. Por ello, debemos optar por combustibles más limpios y sostenibles como lo son la energía solar o fotovoltaica, la hidráulica y la eólica, entre otras. Estas energías no solo luchan contra el cambio climático, sino que también traen consigo el crecimiento económico.

No obstante, los datos son favorables en lo que al crecimiento de este sector refiere. Según el PNUMA (Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente) y New Energy Finance, “la inversión en energía sostenible ha aumentado notablemente en los últimos años; han sido las energías solar y eólica y los biocombustibles los que han atraído los mayores niveles de inversión.” Estos datos demuestran que cada vez son más los que apuestan por las energías renovables, ya sea por razones ecológicas o económicas.

Por todos es sabido que sin energía la vida no es posible, y mucho menos vivir como hoy lo hacemos, rodeados de facilidades y comodidades, la mayoría de las cuales funcionan con electricidad. Pero, ¿qué pasará cuando no tengamos los medios para conseguir esa energía ni, por tanto, electricidad?

En resumidas cuentas, el modelo energético actual es insostenible y los combustibles fósiles pronto se agotaran por lo que ya es hora de que gobiernos e individuos pongan en marcha campañas de concienciación y se pongan en marcha políticas energéticas basadas en un modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

miércoles, 16 de octubre de 2013

El árbol de la ciencia: novela noventayochista.


El árbol de la ciencia, del escritor donostiarra Pío Baroja, se trata innegablemente de un libro noventayochista, no solo porque su autor pertenezca a dicha generación, sino también por las características, temas y estilo que se nos muestran.

Por una parte, Baroja toma como principal tema el problema de España con actitud de denuncia social, que refleja en el libro mediante constantes críticas a la sociedad y la política, a través de comentarios contundentes y satíricos sobre situaciones y personajes concretos, tales como el profesor de química. También se dan los conflictos existenciales, comunes en todos los autores de la Generación del 98, como el pesimismo vital, la angustia existencial y la pasividad ante ésta, que Hurtado analiza en las conversaciones con su tío Iturrioz.

Por otra parte, la estética y estilo del libro son también propios de esta generación. Es de tendencia antirreligiosa, aunque cuidada, y utiliza un lenguaje coloquial que todo el mundo pueda entender (“mujer seca”, “chinchorrería”...), puesto que da más importancia a la transmisión del mensaje que a la belleza estética. Además, Baroja no es partidario de las descripciones exhaustivas, sino que prefiere dar detalles a pinceladas, de forma que llamen la atención (estilo impresionista, típico del noventayochismo). Cabe mencionar también el tono pesimista y angustiado que adopta el autor, a través del protagonista, para reflexionar sobre lo absurdo de la vida y los problemas sociales, influido en gran parte por el filósofo Schopenhauer.

domingo, 6 de octubre de 2013

Reflexión sobre la tragedia de Lampedusa.

La madrugada del pasado jueves 3 de octubre, una Barcaza con 500 inmigrantes se hundió cerca de la costa de la isla italiana de Lampedusa, Sicilia. Se trataba de una embarcación que había partido 3 o 4 días antes desde el puerto libio de Misrata, con el fin de cruzar el estrecho y adentrarse en tierras europeas desde la pequeña isla italiana. Desde el jueves, 200 cadáveres han sido hallados, 150 personas siguen desaparecidas y solamente 150 han sido rescatadas por la Guardia Costera y barcos pesqueros. Según declararon algunas de las personas que pudieron ser rescatadas, cuando el barco empezó a hundirse, 3 barcos de pescadores pasaron cerca de la barcaza, vieron sus llamadas de auxilio y prosiguieron su camino. La tragedia ha conmocionado a la población mundial y ha hecho plantearse a dirigentes políticos de varios países la necesidad de reformar las leyes de inmigración.




No es, ni mucho menos, la primera noticia de inmigrantes que naufragan que oímos, pero la magnitud de la catástrofe y la crueldad de la situación nos han hecho reflexionar. ¿Cómo es posible que, habiendo visto el horror de la gente que moría, varias personas decidieran ignorarlos y dejarlos morir? ¿Quién somos nosotros, o los gobiernos, para poner una valla y decir a los inmigrantes “de aquí no podéis pasar” como si la tierra fuera nuestra?


El primer ministro italiano dijo no creer que los 3 barcos pesqueros pasaran por al lado de la barcaza en proceso de hundirse y no hicieran nada por ayudar. La alcaldesa de la pequeña isla Lampedusa, Giusi Nicolini, por el contrario, sí. Según ella, si los pescadores pasaron de largo fue porque “su país ha procesado a pescadores y armadores que han salvado vidas humanas por complicidad con la inmigración clandestina”. Explica que en 2008 Silvio Berlusconi aprobó una ley que prohíbe ayudar a inmigrantes a entrar en Italia, sean las que sean las circunstancias. Por increíble que parezca, no son pocas las personas afines a esta ley que va tan en contra de los Derechos Humanos y que, por lo tanto, no tiene cabida hoy en día.

Sin embargo, Italia no es el único lugar donde se dan casos como esté. La frontera entre México y Estados Unidos está separada por un muro en el cual más de 10.000 personas han perdido la vida intentando pasar. Pero no hace falta irnos hasta América para encontrar situaciones semejantes. Sin ir más lejos, en España, la frontera entre Ceuta y Melilla y el resto de África es una zona peligrosa donde se producen muchas muertes. Muertes evitables.

Y es que, tan obvio como que el aire no tiene dueño, la tierra tampoco debería tenerlo y los seres humanos deberían ser libres de elegir dónde y cómo quieren vivir, sin que nadie les impida o imponga nada. Además, es innegable que la emigración ha sido el origen de muchas civilizaciones y países, ejemplo de lo cual es América del Norte, y según muchos expertos, también el futuro.


En resumidas cuentas, el rechazo a la inmigración es algo muy arraigado en la sociedad actual, pero no por ello tenemos que resignarnos a él. Ya es hora de que los gobiernos y autoridades de los países desarrollados cambien sus legislaciones y antepongan el derecho a la vida, el primero de la Declaración de los Derechos Humanos, ante todo lo demás y terminen con esta masacre injustificada.

jueves, 3 de octubre de 2013

Adiós vacaciones, hola rutina.


Adiós verano, hola otoño. Atrás se han quedado las tardes de playa con los amigos, las vacaciones en familia, la tranquilidad de no saber ni en qué día vivíamos y no darle importancia. Volvió septiembre y con él, las clases; y casi sin darnos cuenta estamos a 3 de octubre, casi completamente inmersos en este nuevo curso. Segundo de bachiller, último año de la “etapa escolar”, por llamarlo de algún modo, curso que despierta en todo alumno algo de temor o, cuanto menos, nerviosismo.

Lo cierto es que el año empezó sin muchas diferencias con respecto a los anteriores. Oímos el típico discurso de “bienvenida” sobre lo duro que va a ser este curso con respecto a los previos y, como no encontramos en él gran diferencia con los de los cursos pasados (descontando la palabra “selectividad” un par de decenas de veces), no nos preocupamos demasiado. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que eso de que este año hay mucha materia y poco tiempo era verdad, cuando empezaron a atiborrarnos de información como si fuéramos una botella que se llena con un embudo.

Al parecer, nuestras cabezas están algo desentrenadas después de tantos meses de descanso, pero espero que poco a poco podamos ir cogiéndole el ritmo a este curso y sepamos compaginar el estudio con el disfrute de nuestro tiempo libre, obteniendo unos buenos resultados.